Los beneficios del jengibre se deben en buena medida a sus aceites naturales, especialmente a uno: el gingerol. Estos se encuentran en el tallo subterráneo o rizoma de la planta, que tiene una forma irregular inconfundible. Además, es rico en aminoácidos, fibra, fitoesteroles, lípidos o compuestos fenólicos, entre otros muchos.
En lo que respecta a las cantidades recomendadas, basta con consumir entre uno y dos gramos al día para disfrutar de todas sus propiedades. La forma de tomarlo, en forma de infusión de jengibre o como aderezo de platos, dependerá del gusto particular de cada persona, puesto que su sabor es tan especial como particular.
Beneficios del té de jengibre
Independientemente de la forma en la que se consuma, los beneficios del té jengibre para nuestro organismo son muchos. Aunque la lista es muy larga, merece la pena destacar algunos de ellos:
- Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Por ello, el jengibre ayuda a combatir las migrañas, a aliviar dolores articulares y musculares y a mejorar la función cerebral.
- Es un buen expectorante y tiene propiedades bactericidas y antifúngicas.
- Ayuda a controlar náuseas, tanto las derivadas de tratamientos agresivos como puede ser la quimioterapia como tras intervenciones quirúrgicas.
- Ayuda a perder peso y mejora el metabolismo. Además, acelera la digestión y previene problemas estomacales.
- Por su contenido en magnesio y zinc, otro de los beneficios del jengibre es que regula la circulación sanguínea. También puede ayudar a rebajar los niveles de colesterol.
- Puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
- Es un buen remedio para aliviar los dolores menstruales.
Por lo tanto, se trata de una planta que puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de salud en general y, con él, nuestra calidad de vida. Algo tan modesto y sencillo de preparar como una taza de té de jengibre es un perfecto aliado para el organismo.
Cómo tomar jengibre en infusión
Una de las grandes ventajas de esta planta es que resulta muy fácil de tomar, tanto como especia en la cocina como en forma de té. La infusión de jengibre tiene un sabor muy particular, especiada, algo picante y con un toque ligeramente dulce, por eso gusta a paladares muy diferentes.
El té de jengibre se puede tomar a cualquier hora, pero lo ideal es hacerlo a primera hora de la mañana, ya que ayudará al metabolismo a activarse. Si se acompaña de zumo de limón, mucho mejor, puesto que se está aportando al organismo una cantidad extra de vitaminas y antioxidantes muy necesarios para afrontar el día.
Sin embargo, la infusión de jengibre se puede preparar de muchas otras formas diferentes. Para aquellos que prefieran los sabores dulces, se puede añadir naranja o un toque de canela en lugar del limón. También está deliciosa si lo que se añade es un chorrito de miel, en este caso, el resultado, además de delicioso es ideal para gargantas irritadas.
Y quienes aprecien sabores exóticos, el té de jengibre con un toque de cúrcuma es una auténtica delicia. Además, ambas plantas ofrecen beneficios muy similares. Por ello, la combinación en infusión hace que sus propiedades antiinflamatorias o antiheméticas o su capacidad para potenciar el sistema inmunitario se multipliquen.
Otras infusiones con jengibre
Se puede tomar té de jengibre solo con esos toques de limón, naranja o canela. Sin embargo, esta planta es perfecta para combinar con otras infusiones mucho más extendidas. Esas combinaciones pueden ser tan variadas como los gustos, sobre todo mezclando diferentes tipos de té o rooibos con jengibre.
También se pueden combinar con ortiga, lavanda, menta, regaliz o cardamomo, entre otras muchas plantas. Esto significa que existe una infusión de jengibre o que cuente con este ingrediente casi para cada paladar. Y todo ello sin olvidar que cada una de esas plantas, raíces o frutos que se combinan en infusión tienen propiedades beneficiosas para el organismo.
¿Hay que tener alguna precaución al tomar té de jengibre?
Ya hemos visto los grandes beneficios del jengibre. Sin embargo, en casos muy puntuales conviene tomarlo con mucha moderación o no hacerlo. Sería el caso de personas con problemas de úlceras gástricas o gastritis, de colon irritable o que toman cierta medicación (por ejemplo, insulina, anticoagulantes o medicamentos para la hipertensión). En cualquier caso, el consejo es consultar siempre con el médico.
Si no hay contraindicaciones, la infusión de jengibre o cualquier otra que lo lleve entre sus ingredientes son perfectas para dar un pequeño placer al paladar y aportar infinidad de beneficios al organismo.