El té es una bebida ampliamente consumida y apreciada en muchas culturas, y esta celebración busca promover su valor económico, social y cultural.
El té es una infusión de las hojas y brotes de la planta Camellia sinensis, y ha sido consumido durante siglos en diferentes formas y variedades. Además de su sabor y aroma únicos, el té también tiene propiedades medicinales y beneficios para la salud. Contiene antioxidantes, vitaminas y minerales que pueden contribuir a una buena salud.
El origen del té se remonta a la antigua China, donde se cultivó y se utilizó con fines medicinales antes de convertirse en una bebida popular. A lo largo de los siglos, el té se ha extendido por todo el mundo, y en la actualidad, países como India, Japón, Reino Unido y muchos más tienen una cultura del té bien arraigada.
La producción y el comercio mundial de té tienen un impacto significativo en la economía, los medios de vida y la seguridad alimentaria en muchas partes del mundo. El té es la bebida más consumida después del agua y el consumo per cápita ha aumentado en la última década. Los pequeños agricultores producen el 60% del té mundial y el té apoya los medios de vida de 13 millones de pequeños agricultores en los principales países productores.
El Día Internacional del Té es una oportunidad para fomentar la producción y el comercio de té, lo que puede beneficiar a las comunidades rurales y contribuir al desarrollo sostenible. Además, promueve la diversidad cultural y la apreciación de las tradiciones relacionadas con el té en diferentes partes del mundo.
Durante este día, se llevan a cabo diversas actividades, como conferencias, seminarios, exhibiciones y degustaciones de té, para educar a las personas sobre la historia, la producción y los aspectos culturales del té. También se organizan eventos para resaltar la importancia de la sostenibilidad y la preservación de los ecosistemas donde se cultiva el té.
El Día Internacional del Té busca crear conciencia sobre los desafíos que enfrenta la industria del té, como el cambio climático, la pobreza en las comunidades productoras y los problemas de salud relacionados con el consumo de té. También destaca la importancia de prácticas sostenibles en la producción y el comercio del té, como la agricultura orgánica y el comercio justo.
La cadena de valor del té debe ser sostenible en todas las etapas, desde el campo hasta la taza, para garantizar beneficios tanto para las personas como para el medio ambiente. Además, la FAO ha designado varios sitios de cultivo de té en China, Corea y Japón como Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial, reconociendo la relación entre la cultura, la biodiversidad y las técnicas agrícolas sostenibles.
El té tiene una larga historia y ofrece una amplia variedad de sabores y beneficios para la salud. A pesar del aumento en el consumo de té en los países productores, el consumo per cápita aún es bajo, lo que indica un potencial de crecimiento significativo. Beber té puede tener efectos positivos para la salud, desde propiedades antiinflamatorias hasta antioxidantes y beneficios para la pérdida de peso.
En conclusión, el Día Internacional del Té es una celebración que destaca la importancia cultural y económica del té en todo el mundo. Promueve prácticas sostenibles en la producción y el comercio de té, reconoce el papel del té en la reducción de la pobreza y la protección de los recursos naturales, y resalta los beneficios para la salud y la diversidad cultural asociados con el té.
Puedes encontrar más información en
- Web naciones unidades: día internacional del té
- FAO Intergovernmental Group on Tea
- International Tea Day
Os dejamos un vídeo:
