Ya en la Antigua Grecia, esta pequeña planta se empleaba para curar heridas de cierta gravedad. Posteriormente, se empleó para aliviar los síntomas del asma. Hoy en día, es fundamental en homeopatía y, además de tomarla en forma de infusión de tomillo, esta planta se aplica en forma tópica por sus aceites esenciales.
Propiedades del tomillo
El tomillo es rico en fibra y tiene, además, socio, calcio, potasio fósforo y magnesio. Por ello, es un buen aliado para combatir el estreñimiento, ayuda a cuidar los huesos y dientes y alivia quemaduras, heridas o picaduras.
Pero, además de ello, la infusión de tomillo es uno de esos remedios tradicionales que también ayuda al organismo en otros muchos aspectos, sobre todo en el tratamiento de afecciones en las vías respiratorias:
- Es un antiespasmódico natural: una infusión de tomillo ayuda a calmar la tos. Ello se debe a la presencia de ciertos flavonoides, así como de timol y carvacrol.
- Es un buen mucolítico y expectorante: ayuda a disolver y expulsar moco y flemas en procesos catarrales. El motivo es que los aceites esenciales que contiene incrementan la actividad de los cilios bronquiales, una especie de cabellos que extraen los microbios y los residuos de las vías respiratorias.
- Es antiséptico: la infusión de tomillo ayuda a la actividad antibacteriana en las vías respiratorias y en las urinarias, al eliminarse por vía renal. Pero aplicado por vía tópica también es un buen antiséptico en el caso de heridas. Actúa sobre la membrana bacteriana y también tiene acción antivírica y antifúngica.
- Tiene propiedades antiinflamatorias: desde hace siglos, el tomillo se ha empleado en linimentos para dolores articulares y musculares. Ello se debe al carvacrol y al ácido rosmanírico.
- Es diurético y carminativo: la infusión de tomillo también estimula la micción, de modo que ayuda a eliminar toxinas acumuladas en el organismo. También es un remedio natural para eliminar gases, puesto que favorece la digestión.
- Fortalece el sistema inmunitario: el tomillo estimula la formación de leucocitos, por lo que es un buen aliado para que el organismo pueda hacer frente a la acción de microorganismos patógenos.
Además, de todo ello, esta planta tiene ligeras propiedades analgésicas, especialmente en el caso de dolores menstruales. También tiene efecto antioxidante, ayudando al organismo a bloquear los radicales libres que causan el envejecimiento celular. Y una infusión de tomillo antes de acostarse ayuda a conciliar el sueño, puesto que disminuye la tensión.
Por lo tanto, la infusión de tomillo, aunque sea más conocida por sus propiedades para aliviar problemas respiratorios, tiene muchísimas más propiedades que conviene conocer. Tenerlo siempre en casa es buena idea tanto para eusarlo en la cocina como para tomarlo en forma de té.
Cómo hacer una infusión de tomillo
La infusión de tomillo es perfecta para aprovecharse de todos los beneficios de esta planta tan conocida. Pero se puede preparar de dos formas diferentes:
- En forma de té: su preparación es similar a la de cualquier otra infusión, es decir, añadiendo una cucharada de tomillo a un vaso de agua hirviendo y mantenerlo y dejarlo reposar unos minutos antes de colar, endulzar y tomar.
- En forma de decocción: se trata de una infusión de tomillo más potente. Para ello se agregan al agua hirviendo dos o tres cucharadas de tomillo. En este caso, se emplea para hacer inhalaciones y despejar las vías aéreas o para aplicar de forma tópica en compresas.
¿Tiene contraindicaciones el tomillo?
Tomar una infusión de tomillo en cantidades normales no tiene contraindicaciones. Si se toma en exceso puede provocar alguna molestia en el sistema digestivo. También deben tomarlo con precaución, y siempre consultando con el médico, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y menores de edad.
Por lo demás, la infusión de tomillo es perfectamente segura y, además, ayuda al organismo a defenderse de agresiones externas e infecciones. Si quieres empezar ya a aprovecharte de todos sus beneficios, visita nuestra tienda online.
